lunes, 15 de febrero de 2010

Sociedades inteligentes.

Las hormigas tienen un sistema bastante curioso y eficiente para comunicarse. Lo hacen a través del tacto y el olfato usando sus antenas. Se tocan entre ellas, huelen las feromonas que segregan sus compañeras y de esa manera, se enteran, sin haberlo experimentado de primera mano, si al final de la fila hay comida ó peligro.
Esto hace que la experiencia de una hormiga pueda servir, al compartirla con otras, en beneficio de la comunidad. Esto es que si una hormiga logra compartir con otra donde está la comida que encontró, entonces la segunda la encontrará mucho más fácil. Si por otro lado, una hormiga comunica que en esa dirección hay algún peligro, pues la otra ya no tiene que correr el mismo peligro y salvarse por habilidad ó buena suerte. La experiencia de las hormigas hermanas se comparte a través de la comunicación con el único fin de lograr un beneficio para la sociedad.
Una colonia de hormigas es un ejemplo básico de lo que es una sociedad inteligente. De ésta manera, esa sociedad tiene mayores posibilidades de adaptarse y sobrevivir ya que a través ésto, pueden aprovechar mejor las oportunidades, salvarse mejor de algún peligro y entender cuando es el momento adecuado para su apareamiento.
Si nos fuéramos al otro extremo, y viéramos como funciona ésto en la humanidad, no habría duda de lo imprescindible y benéfica que nos resulta la comunicación.
Desde la comunicación boca a boca, la comunicación escrita, señales de humo, el teléfono, fax, correo electrónico, radio. Estos medios nos permiten funcionar de una forma más inteligente ya que las experiencias ó conocimiento de uno, se puede tranmitir a otros para su beneficio. La experiencia y conocimientos de un hombre que vivió hace siglos, la puedo recibir hoy leyendo sus escritos y de esa forma aprender de sus razonamientos.
Sin embargo, resulta que las cosas no siempre funcionan como deberían.
Los medios como la televisión, tienen por un lado la misión de comunicar de entretener y divertir pero por otro lado, además se trata de un negocio para sus inversionistas, y un medio por el cual los anunciantes "informan" al auditorio de sus productos para venderlos mejor. Esto no tiene nada de malo, finalmente ellos son los que pagan la difusión de los programas.
La forma en que los medios "miden" el éxito ó el fracaso es a través del "rating" que no es más que una forma de conocer la cantidad de gente que vió ese programa ó anuncio. Esto es que mientras más audiencia tuvo algún programa, más éxito se considera que tuvo, y así de la misma manera se le cobra a los anunciantes.
Finalmente si un programa demuestra que tuvo más éxito, el medio le cobra a sus anunciantes más que otro programa con menos rating. Es más negocio para la televisora mientras más gente vea sus programas.
Para verlo de manera simple, dentro del medio, hay una persona que es quien decide al final de cuentas que programación meter y cual no. Esta persona recibe parte del beneficio logrado ó un bono cuando logra que el medio haga más negocio del que venía haciendo. La misión de ésta persona es lograr más rating.
Me pregunto que habrá pasado con éste hombre en el momento en que en abril del 2009, todo México estaba pegado a las noticias para entender bien que es lo que estaba pasando con la influenza. Había un pánico generalizado, todos necesitábamos saber como proteger a nuestras familias de esa "terrible" amenaza. Era imprescindible saber cada detalle del asunto. El rating se fué a los cielos, y como ésta persona recibe un bono por el rating, pues en ese mes se pudo hasta comprar un coche nuevo, aún y cuando fué un asunto fortuito fuera de sus manos. Éste hombre, a través de éste tipo de experiencias, se da cuenta que si existe pánico en el auditorio, mayor rating tienen las noticias.
Esta es la razón por la que un noticiero ó un periódico, fácilmente se puede convertir en "amarillista". Dicho de otro modo, la forma de comunicar una noticia, puede generar más ó menos pánico entre la gente, y si no se cuida éste asunto, si éste sujeto que selecciona la programación está buscando solamente su bono, verá la forma de darle mayor importancia a la nota roja. Escandaliza más, genera más rating, mejor negocio para el medio y para él.
Hace unos tres ó cuatro años, con mi familia y unos amigos pasamos un fin de semana en Ixtapan de la Sal. El sábado por la tarde estábamos jugando con los niños dominó en el lobby del hotel donde nos hospedamos. El lugar estaba semi-vacío, había talvez unos 4 ó 5 grupos como nosotros, la tele prendida, y nadie la volteaba a ver.
De repente nos encontramos todos viendo un video real, de una situación en un estadio lleno de futbol, cuando un hombre enciende una bengala y la lanza, ésta cruzando el estadio de un extremo a otro, y cayendo desafortunadamente en la cara de un niño. Junto a él, su madre aterrorizada vé como la bengala encendida sigue sacando chispas y mientras toda la gente de alrededor se aleja por miedo, la señora consigue un refresco y se lo vacía en la cara al niño para ver si así se apaga. Esta escena la pasaron al menos unas 10 veces, haciéndo énfasis en la cara de la pobre señora aterrorizada tratando de salvar a su hijo.
Todos, niños y adultos, clientes, meseros, todos los que estábamos en el lobby, nos encontramos con los ojos bien abiertos viendo en la tele esa terrible escena, y como una y otra vez, la pobre señora le tiraba el refresco en la cara al niño. Una verdadera tragedia. Unos minutos antes, nadie estaba viendo la televisión, el medio no estaba haciendo negocio, sacaron esa escena, y el anuncio que salió a continuación tuvo que pagar mucho más por la única razón de que había más rating.
La señora no recibió ningún beneficio por ésto, el niño se murió, y el medio hizo más negocio.
Yo no creo que la nota roja se aproveche del morbo de la gente, pienso que uno tiene el instinto de conocer donde está el peligro, solo para entender como cuidarse de él. De la misma manera en que las hormigas se comunican para ser más inteligentes como sociedad, el ser humano funciona visto de una manera simplista, bastante similar. El conflicto existe cuando simultáneamente la comunicación sirve además para hacer dinero.
Es precisamente ahí cuando lo que se comunica se puede alterar ya sea en tono ó contenido, con el único fin de hacer más y mejor negocio.
Personalmente, creo que manipular la información y aprovechar los instintos de supervivencia de la gente, generando confusión y pánico entre la sociedad con el único fin de hacer negocio, es algo que debería estar prohibido.
Cuando existe un peligro, lo primero que se procura es que "no cunda el pánico", la razón es porque cuando hay pánico, se corre un segundo peligro que es una reacción desproporcionada hacia éste, misma que puede provocar más daño que el peligro original. El pánico provoca que en vez de que actuemos "mas inteligentemente" ante un peligro, tengamos reacciones irracionales.
En México hoy vivimos momentos difíciles, pero si además los medios buscan (por su propio beneficio), darle énfasis a la nota roja y buscar el punto de vista amarillista, entonces corremos el peligro de estar provocando un pánico ante la sociedad generando aún mas daño.
Idealmente, me gustaría ver a los medios presentando por un lado los peligros de una forma objetiva, así como los logros, avances y éxitos, además de las experiencias de como otros países lograron superar históricamente situaciones similares.
Yo siempre he estado a favor del libre mercado y del capitalismo, sin embargo éstas son el tipo de situaciones que debemos encontrar la forma de regular para evitar abusos y finalmente un perjuicio para la sociedad.
Debemos buscar mantener la razón de existir de la comunicación que finalmente es lograr una sociedad más inteligente.



2 comentarios:

  1. Te contestas solito: ¿Cómo formar una sociedad inteligente cuando está conformada por personas que en el peor de los casos no son inteligentes y en el mejor de los casos altamente emocionales?
    Las hormigas trabajan y se organiazn de maravilla porque carecen del elemento de emoción y de pasión.
    Irónicamente lo que nos hace "humanos" es lo que dificulta tanto la vida en sociedad.

    ResponderEliminar
  2. Tienes razón Adina, para bien y para mal, tenemos ese ingrediente...las benditas emociones, son los que le dan sabor a la vida. Habrá que encontrar la forma de convivir con ellas y resolver nuestros problemas en beneficio de todos.

    Gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar